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La decisión de fusionar todo el retropié, es decir, la articulación del tobillo junto a la articulación subastragalina, suele realizarse en casos limite tras fracaso de cirugías de fracturas de pilón tibial, pies planos graves, y artrosis de tobillo de diferente origen con gran desaxacion del eje del retropié.
Son casos especiales que deben realizar cirujanos específicos de tobillo y pie, dado que cada uno tiene su particularidad, bien sea el estado de la pie por múltiples incisiones antiguas - con lo que el cirujano debe conocer todos los abordajes de tobillo posible -, estados vasculares deficitarios - a tener en cuenta valoraciones previas por servicio de cirugía vascular- y deficiencias del stock óseo en astrágalo en casos postraumáticos, en los que puede ser necesario injerto óseo estructural para recuperar la longitud del tobillo.
Se presenta revisión clínica de dicha técnica y comparación con los resultados de otros autores.
Categoría: videos quirurgicos
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